Le da pues, una opción a elegir a su hija. Sin embargo, esta opción lleva implícito el hecho de que se va a poner pijama, y el hecho de que se va a ir a dormir.
Pensando que elige, la niña estará cumpliendo, en realidad, dos premisas mucho más determinantes para ella.
Estamos pues, ante una estrategia muy poderosa que, utilizada de manera perniciosa, puede resultar muy perjudicial para la persona que se ve sometida a ella y no es conocedora de esa posibilidad.
Con ella se puede manipular de manera muy influyente y muy sibilina a la vez.
Es importante tener muy en cuenta una cuestión de gran impacto: con las preguntas, se dirige el foco de atención hacia lo preguntado. Las preguntas pueden colocar al interpelado en un escenario muy concreto, en el que puede quedar atrapado caso de no darse cuenta y tener la habilidad de salir de él.
Así, nos podrían preguntar, por ejemplo:
- "¿Cuándo vas a venir?"
- "¿A qué partido vas a votar?"
O, aplicándolo al tema estrella de la temporada:
- "¿Dónde quieres que te ponga la vacuna?".
Francesc J. Fossas
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